Los niños y adolescentes actuales han crecido con las nuevas tecnologías y son unos genios en todo lo relacionado con Internet.
A partir de los tres años de edad suelen tener acceso al teléfono celular de sus padres y manejar con soltura diversas aplicaciones, y alrededor de los 12 generalmente disponen ya de su primer teléfono móvil.
Los principales usos que hacen los niños y adolescentes de la Red se basan en buscar información relacionada con sus estudios e intereses, y comunicarse a través de las redes sociales y expresar sus gustos e ideas a través de ellas. También es un medio que les permite estar en contacto permanente con los amigos, y disfrutar de su ocio estén donde estén gracias a la gran cantidad de juegos a los que pueden acceder desde diversos dispositivos.
Sin embargo, es necesario que los padres desempeñen un papel importante en la educación digital de sus hijos y les enseñen desde pequeños a hacer un uso responsable de la Red, para evitar situaciones peligrosas, por ejemplo en casos de ciberbullying, grooming o sextorsión.
En la actualidad, los progenitores tienen la oportunidad de controlar lo que ven y hacen sus hijos en Internet, gracias a que existen unos filtros que se pueden habilitar en el ordenador o el teléfono móvil, que restringen el acceso de los menores a determinados sitios web, e incluso el tiempo que pueden pasar navegando por la Red.
Los criterios de esos filtros son variables y es posible, por ejemplo, condicionar la navegación por palabras, de manera que en caso de hacer una búsqueda los resultados que tengan esa palabra incluida no sean visibles, o impedir el acceso a páginas web concretas, creando una lista previamente.
Sin embargo, a pesar de todos los avances que se han producido para limitar la información a la que tienen acceso los niños en la Red, hay que tener en cuenta que ninguno de estos filtros hace imposible que accedan a otros contenidos igualmente peligrosos o inadecuados para ellos, ni evita que compartan contenidos íntimos que puedan ser mal utilizados por terceros.
El acceso a chats en línea con otros usuarios puede poner a los niños en contacto con personas que buscan víctimas para llevar a cabo un acoso sexual, y que intenten entablar una relación de amistad para conseguir que el menor les envíe fotos de carácter erótico.
Hay que tener especial cuidado con lo que se conoce como sextorsión, chantajes que utilizan las imágenes y vídeos personales conseguidos fingiendo una amistad, para forzar a la víctima a que mande material pornográfico o entregue dinero, bajo la amenaza de difundir las imágenes íntimas entre sus conocidos.
Otro de los abusos que se pueden producir en Internet es el grooming, que consiste en que un pederasta o acosador sexual emplea un perfil falso para entrar en contacto con niños o adolescentes en las redes sociales y obtener datos, imágenes, o incluso las claves de acceso de las cuentas de los menores. Con ello consigue hacer un chantaje amenazando con hacer pública toda la información que ha ido consiguiendo si no se cumplen sus deseos.
El ciberbullying es otro de los graves riesgos de Internet para los niños y jóvenes, es el acoso por parte de una persona que pretende destruir su autoestima mediante la utilización de los medios tecnológicos.
El 17 de mayo se celebra el Día de Internet en gran parte del mundo, impulsado este día por la Asociación de Usuarios de Internet y por la Internet Society, decretado también por la ONU.
El objetivo del Día Mundial de Internet es dar a conocer las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar el nivel de vida de los pueblos y de sus habitantes.
De hecho en situaciones complicadas como la actual crisis por la pandemia de COVID-19, las tecnologías e Internet han demostrado ser la tabla de salvación de la economía, ya que muchas empresas han usado el teletrabajo para poder continuar con sus actividades.