El primer año de acción del Proyecto: “Jóvenes y Escuelas como agentes de cambio por la paz” que adelantan la Asociación Civil Paz Activa, conjuntamente con el Centro Lyra y la Asociación Civil Ágora, cerró satisfactoriamente y avanza hacia el logro del objetivo que se plantearon los líderes del proyecto, que es el de fortalecer las capacidades, habilidades, el mundo emocional de los adolescentes y la cultura de paz en las escuelas.
Humberto Luque M.
Tal como informó Marion Zambrano, Gerente de Programa de la Asociación Civil Paz Activa, durante el primer trimestre del año 2018 se cumplió con la fase preliminar que comprendía la identificación de la Coordinación General del proyecto, en conjunto con las organizaciones socias, así como la búsqueda y vinculación con las unidades educativas como actores involucrados, de las cuales resultaría la selección de los jóvenes beneficiarios-destinatarios del proyecto.
En el marco de esta misma fase, “fue posible el desarrollo de la metodología que permitió identificar el perfil y caracterizar a los adolescentes en condición de riesgo, a través de un instrumento cuya aplicación en el grupo de jóvenes cursantes del 1er y 2do año de bachillerato, determinaría su participación como población seleccionada de cada una de las unidades educativas, distribuidas en los diferentes municipios”, señaló.
Diseño innovador
Explicó Zambrano, que en lo que respecta a la matriz del marco lógico, “el presente término se correspondió parcialmente con la elaboración de un diseño innovador referido al desarrollo de una metodología orientada a la caracterización de los jóvenes escolarizados que, de acuerdo a sus potencialidades, pueden ser orientados hacia el desarrollo de habilidades de liderazgo enfocado a la paz”.
Indicó asimismo, que “el instrumento resultante fue validado en una población piloto de jóvenes cursantes de los dos primeros años de bachillerato, pero en una institución educativa que no formaría parte del proyecto, lo cual sirvió para hacer los ajustes pertinentes, incluyendo la reducción del número de ítems abreviando la extensión de la prueba”.
De acuerdo al estudio adelantado, estaban previstas para la ejecución del proyecto, 8 escuelas, de las cuales para el momento de ejecución de esta fase, habían sido seleccionadas seis (6), dos (2) en el Municipio Sucre, dos (2) en Libertador, una (1) en El Hatillo y una (1) en Acevedo”; quedaba aún seleccionar dos escuelas en los municipios Brión y Páez, respectivamente.
Indicó Zambrano que respecto a la identificación de las escuelas y las reuniones con el personal directivo y docente, éstas proporcionaron “importantes insumos a los fines de delinear el programa de Acción Afirmativa previsto en función de un plan de actividades, bajo un cronograma y designación de roles por parte de los profesionales a ser contratados”, acotó.
Logros satisfactorios
La Gerente de Programa de Paz Activa, Marion Zambrano, destacó que el proyecto se ha desarrollado progresiva y satisfactoriamente. “Las organizaciones socias se han reunido e intercambiado opiniones y puntos de vista a los fines de coordinar tiempos y modos de intervención por parte de cada quien.
Por otra parte, las dos organizaciones que agrupan las unidades educativas propuestas, han recibido con agrado el proyecto y han seleccionado aquellas que se encuentran en sectores vulnerables de los municipios pautados.
Se establecieron reuniones con los directivos de las primeras 6 escuelas seleccionadas a los fines de presentarles la generalidad del proyecto, procurando generar un clima de confianza en un marco introductorio a la intervención futura que significará llevar adelante el proyecto en cuestión.
“Tres de ellas han sido visitadas localmente, conociendo sus instalaciones, lo que ha permitido mayor acercamiento y mejor aceptación. Las otras se visitarán con posterioridad, considerando la fecha del periodo vacacional según calendario escolar”, apuntó.
Matriz desarrollada
Zambrano explicó que con relación a la matriz del marco lógico que fue descrita en el proyecto, la Realización 1 que se refiere al “Desarrollo de metodología y caracterización de jóvenes en situación de riesgo”, se completó, a partir del diseño de un instrumento que caracteriza jóvenes en situación de riesgo a delinquir, pero lo más importante, es la observación que se hizo de las potencialidades de liderazgo de dichos jóvenes.
Explicó en ese sentido, que para el año 2017 no existía nada similar y para el año 2018, un grupo de expertos sistematizó la metodología, realizando una versión preliminar, que luego fue aplicada como prueba piloto en una población de 170 jóvenes, lo que permitió realizar los ajustes pertinentes para su validación como versión definitiva, además de contar con la validación por parte de dos profesionales especializados del área.
Indicó Zambrano, que esta fase fue cubierta casi en su totalidad; en tal sentido, explicó que de las seis actividades descritas y consideradas en esta primera fase, cuatro de ellas fueron logradas, que tenían que ver con la coordinación de actividades, desarrollo del protocolo de investigación, implementación, sistematización de los hallazgos con validación de la metodología e informe de resultados; de igual forma se avanzó en la concreción de la fase con el resto de las actividades proyectadas, entre ellas las referidas a la selección definitiva de los jóvenes y a la difusión de los logros alcanzados durante esta etapa.